Viernes santo en Cuenca. A las dos de la madrugada acaba la procesion del Santo Entierro y el obispo es atacado en su palacio. A la manana siguiente aparece con la cabeza totalmente destrozada en un pulpito de la catedral con el terror dibujado en su rostro. <> relata de forma prodigiosa las pesquisas realizadas por el equipo de la inspectora Oramas hasta dar con el asesino. Con estilo elegante y una prosa agil y envolvente, el autor mostrara de nuevo el lado oscuro del alma humana. Un nuevo caso colmado de intriga de la inspectora Oramas en el que continua explorando escenarios conquenses y en el que nos mostrara algun secreto familiar de los protagonistas hasta llegar al sorprendente final.